EDUARDO

Mi inspiración se sintió pequeña

cuando apoyé mi pensamiento en tu huella

y ando sin rumbo buscándola a ella

escuchando el viento que soplando enseña.

Amigo... que buscas el momento en jocosas tardes

para susurrar tus versos que nos desnuda el alma

y con tu candor muy piola, te prendés a la rima,

te inspirás en las nubes, en los duendes, en noches de farra,

y tu palabra brilla con su cautivante tono cansino,

pintando personas, paisajes, burdeles y notas del tango

con bellas mujeres, curdas, malevos y amores fallidos.

Tu pinta implacable, mezcla de tordo arrabalero

y poeta mochilero, desgrana mensajes de esperanza

y racimos de ideas que afloran cautivantes

entre mate y mate, cayendo la tarde,

o copa y copa, cuando se nos va la noche.

Respetuoso testigo de tu tiempo,

te anticipas con emoción...

Haciendo de tu declamación

una ardorosa postura...

Así llegaste a nuestro andén imaginario,

poblado de "gomías" y subiste al tren sin equipaje,

enganchándote a nuestra locura,

entre nebulosos rieles del tiempo

y durmientes de recuerdos juveniles.

Hoy levantamos nuestras copas,

brindando por un año más!!!

Y damos gracias a la vida...

Por compartir con vos, querido pasajero,

esta estación: "La Pulpería".

Los Nacionales

Bahía Blanca, 1º de Diciembre de 2010